Km: 66km
Hora salida: 8.30
Hora llegada: 19.15
Realizados los primeros 45km por el camino, y los últimos 21km por carretera.
Nos levantamos sobre las 7.00 de la mañana. Como casi todos los días, día gris y medio "orbayando". Victogrino y Cocogrino durmieron en una habitación distinta al resto, y hasta que Secungrino no vino a avisarles, siguieron tan panchos en sus literas, y con el resto de la gente de la habitación ya caminando.
Al no haber ningún bar cercano, preparamos las bicis y sobre las 8.30 comenzamos la ruta.Subimos a la carretera principal, y a los pocos metros giramos a la izquierda para entrar en la primera zona de tierra del día. Victogrino tuvo que parar para volver a pelearse con sus alforjas; esta vez tuvo que amarrarlas con unos pulpos, por que se rompió uno de los anclajes de la alforja en el transportín.
La etapa comenzaba como el día anterior, con muchos tramos de adoquín, tramos de tierra, fuertes subidas y bajadas y siempre alejados de las carreteras principales.
En las cuestas arriba siempre se disgregaba el grupo, y en uno de ellos, Rodogrino y Victogrino no vieron una flecha en una curva, y se despistaron. El resto volvimos a juntarnos, y pensábamos que iban por delante, hasta que unos kilómetros más adelante decidimos parar y llamarles. Efectivamente, se hicieron un par de cuestas gratis, jeje (no sabían lo que les esperaba). Durante este tramo creo que vimos a los primeros peregrinos de la ruta, a los que adelantamos y nos adelantaron 2 o 3 veces.
Sobre las 10.30, y sin saber muy bien el pueblo dónde estábamos, encontramos un bar con un ultramarinos al lado. Ese fué el momento del desayuno, café y tostadas para todos. Como nos pasó en Oporto, 1 hora para desayunar unas tostadas estupendas, y ya preparadas con su mantequilla y su membrillo. Aprovechamos para comprar algo de pan, fiambre y fruta para comer por el camino, porque la llegada a Tui se esperaba para la tarde y habría que comer en ruta.
Sobre las 10.30, y por la ribera del río llegamos a PonteLima; llevaríamos unos 25km en 1 hora y media de pedaleo, una media muy buena. La temperatura era muy agradable e íbamos todos en manga corta.
Nos hicimos unas fotos junto al río antes de entrar en el pueblo, como no, por una calle totalmente adoquinada.
Justo delante de una de las estatuas más simbólicas de Pontelima, paramos para poder hacer unas
compras, sobre todo de fruta que no pudimos comprar en Tamel el día anterior.
Atravesamos el pueblo hasta el puente peatonal y llegamos a uno de los grandes puntos de decisión del camino: continuar por carretera o continuar por camino????
En un desvio a izquierdas, y junto al cauce de un pequeño arroyo seco, comenzó la auténtica aventura del camino. Delasgrino y Victogrino comandaban el grupo y tras tener que poner pie a tierra para subir y bajar un gran montículo, vieron que la cosa se complicaba. ¿Seguimos? Desde arriba no se veia tan mal, y tras bajar Hectorgrino y comenzar a avanzar, todos seguimos detrás sin pensarlo mucho más. Grandes piedras y el cauce del río hacían que tuvieramos que ir andando empujando la bici.

Avanzamos por caminos hasta Arcozuelo, serían ya las 13.45. cuando encontramos un bar en mitad de la nada y junto al río, y decidimos parar a tomar la primera parte de los bocatas del día.
Unas cervezas, unos zumos, los bocatas y una ración de caracoles que invitó Hectorgrino (no sería la última gran ración del camino, ehhh Rodo!!!!)
Reanudamos la marcha, y poco después tuvimos que hacer otra parada, pero esta vez no prevista; Monigrina había pinchado la rueda trasera de su bici. Delasgrino sacó sus desmontables de acero (sin duda fué uno de los utensilios que más utilizamos, ya que los de plástico que algunos llevabamos se doblaron al primer intento). Cambio rápido, inflado de rueda de Victorgrino a tope, y vuelta al jaleo.
Seguían pasando los kilómetros y
seguiamos entre aldeas, con adoquín, bajadas, y cada vez más subidas. Al final de una de ellas, nos volvimos a plantear la idea de ir por carretera, porque las zonas de camino cada vez tenían más piedras y cada vez eran más empinadas, lo que se estaba convirtiendo en un empujín continuo. Al no verlo claro, entramos en el camino, del que no saldríamos hasta 3 horas depués y avanzar apenas 10km. Como diría Delasgrino, el INFIERNOOOOOO, jejej.

Aquello se fué de madre, ya no eran cuestas de 1-
Como se suele decir, las imágienes valen más que mil palabras. Esto era como una cadena, primero Hector y Victor subieron la bici de Hector, luego con Rodo la de Victor, y con Mónica la de Rodo.
Aún faltaba la mitad, entre Secun, Delas y yo fuimos subiendo la de Secun, y mientras como se ve en la foto Hector tirando con Mariví de su bici, para luego ella y Secun bajar a subir la de Delas, que previamente habíamos subida entre ambos el primer tramo de ambas.........
Al final de este tramo, llegamos a un camino de tierra, más ancho y ciclable, pero 20 metros más adelante, el INFIERNO 2, increible, las piedras eran más grandes y era casi imposible pasar por ahí.

Mientras, Hectorgrino y Victogrino decidieron ir empezando a subir por ese infierno, y con mucho esfuerzo, consiguieron subir una bici entre ambos.
El resto, rodeo por el camino próximo, y Cocogrino deshizo sus pasos y subió por el mismo, con caida tonta incluida.
Y como toda subida, llegó la bajada, igual de dificil y complicada. Piedras grandes, arena que hacía derrapar la rueda, agua por algún riachuelo,...... y como no, luego tramos de adoquín para dejar los bracitos al "jerez".
Serían las 18.00, llevábamos unos 45km, cuando llegamos a una carretera. Secungrino sacó su "china-gps" y nos confirmó que siguiendo la N-201 llegaríamos a Tui. Esta vez hubo unanimidad, la carretera era la única opción a esas horas. Sólo Hectorgrino, con las zapatillas mojadas y embarradas, decidió no seguir por carretera y hacer la ruta por el camino.
Como dijo Delasgrino, en fila de uno, por el arcén y con separación para los coches, avanzamos a una media de 20-25km/h por dicha carretera. Hicimos un pequeño alto en el camino antes de atravesar la frontera para tomarnos la última cerveza portuguesa en un bar de carretera con unas patatillas.

Justo al volver a las bicis, Rodogrino tenía la rueda delantera pinchada. Cambio rápido, y nuevamente a toda pastilla. Atravesamos Valenca do Miño(con su zona adoquinada, por supuesto) y tras cruzar el
puente de hierro sobre el Miño, llegamos a tierras españolas. Parada para hacer fotos en la frontera, y último empujón hacía arriba para llegar al centro histórico de Tuí.
En el albergue "El Camino" no quedaban plazas, así que nos dirigimos hacía el albergue municipal, justo detrás de la Catedral. Serían las 19.15 cuando pusimos pie a tierra.
Bueno, todos menos Victogrino, que se puso sus zapatillas y su camiseta de tirantes, y se fué entrenar por los alrededores de Tui durante 40 minutos.Dejamos las bicis en el patio interior y las zapatillas en un mueble justo en la entrada, ya que las escaleras y las habitaciones eran de madera. Subimos las alforjas a la planta de arriba, colocamos las sábanas, nos duchamos y a cenar.
Eran casi las 8 de la tarde, y el albergue cerraba a las 10. La cena iba a ser a toda prisa. El hospitalero nos dió indicaciones de un bar cercano, que además nos haría descuento por ser peregrinos. Unas raciones de pulpo, croquetas y pimientos de Padrón, todo ello con unas cervezas y un Ribeiro (para Rodogrino también con un Ribera del Duero, jejeje, por error) fue una magnifica cena.
A las 10 de la noche de vuelta al albergue, esta vez sin partida de cartas, el cansancio había hecho mella en los bicigrinos jugones. Aunque no en todos, jejeje, que alguno tuvo arrestos de tomarse un "cachorro" de forma sigilosa, jejej.
- edificio en el caso antiguo de Tui, detrás de la Catedral. Cuenta con 2 plantas y un patio con una zona cubierta en un lateral.
- plazas: 36 plazas en literas en 2 habitaciones.
- precio: 5€ (con sábanas deshechables)
- las bicis las dejamos en un patio interior del albergue. No estaban cubiertas, y se mojaron algo durante la noche.
- dispone de lavadero, tendedero en el patio interior, un baño con 3 duchas por sexo.
- el pueblo: Tui es uno de los pueblos más bonitos por los que pasa el camino. Los 2 albergues se encuentran en la parte alta del pueblo, a mano de la zona histórica, de sus calles empedradas y su Catedral. La tardía hora a la que llegamos no nos permitio poder pasear un poco el pueblo, simplemente el tramos del albergue al restaurante.
Ya estábamos en suelo español, y superado el que probablemente fué el peor día tras las zonas de escalada que habíamos hecho.
Etapa 1: Oporto -> Tamel
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