miércoles, 15 de junio de 2011

3ª Etapa: Tui - Caldas de Reis

Fecha: 15 de Junio de 2011
Etapa: Tui - Caldas de Reis
km: 72km
Hora salida: 9.30
Hora llegada: 19.15
Hasta Porriño, etapa realizada por carretera, y después toda por el Camino.

Nos levantamos sobre las 7.15, si bien hacía más de media hora que casi todos los demás "pilgrins" ya andaban rondando por la habitación preparandose para su etapa a pie. Otro día más gris y medio "orbayando". Montamos las alforjas, y bajamos a por las bicis, dónde nos encontramos con un pinchazo matutino, la bici de Mariví. Menos mal que Delasgrino traía sus "desmontables" de acero para sacar la cubierta, porque era complicada de quitar. En 15 minutos, pinchazo arreglado y camara marcada para arreglar el pinchazo por la tarde.
Salimos
del albergue hacía la Catedral, y paramos en un bar cercano a la plaza central para desayunar. Cafe y tostadas para todos, pero esta vez había que esmerarse en huntar la mantequilla y la mermelada, jejej. Cocogrino y Hectorgrino aprovecharon para ir al banco a reponer efectivo.

Serían las 9.30 cuando dimos la primer
a pedalada. Callejeamos por Tui hasta encontrar la primera flecha camino de A Lavandeira. Poco después el camino gira por camino de tierra a la derecha, pero por unanimidad, y después del infierno del día anterior, decidimos seguir por carretera hasta Porriño. Quizá dimos más rodeo, pero para empezar el día era lo mejor.
A la salida
de Porriño nos encontramos con el primer bicipilgrin, al que seguimos para evitar tener que ir por la N-550, que tiene muchísimo tráfico. Tras un par de kilómetros paralelos a la nacional entre casas, cruzamos la carretera para ir por carreteras secundarias hasta el Concello de Mos.

Pasamos por el albergue
de Mos, dónde comienza una dura subida, primero de asfalto (aquí vemos a Rodogrino y Secungrino dándolo todo en la subida asfaltada) y tras un tramito de llano, seguiendo por tierra que nos llevó hasta la unión con el Concello de Redondela. En esta subida, Secungrino tuvo que pararse para recolocar la cadena que se había salido.
La bajada hasta Redondela, igualmente con tramos de tierra y de asfalto fué dura para los frenos por lo empinada que era. Marivigrina y Cocogrino tuvieron que hacer tramos a pie; una por la peligrosidad de la bajada, y otro por su poco confianza en los frenos de su bici.


Sobre la
s 12 de la mañana entramos en Redondela por la N-550. Parada en el primer bar, cervecita y bocata (4,20€) fué perfecto para reponer fuerzas. Unos chipirones (podemos ver que riquez de bocata en la foto), otros lomo, otros jamón, menudos bocatas nos zampamos.

Tras 1 hora de descanso, continuamos la ruta. Pasamos ju
nto al albergue de Redondela, magnífico edificio en la plaza principal, que era una antigua biblioteca remodelada y adaptada para recibir a los peregrinos. La ruta sigue por su espalda, en subida por el centro urbano; Marivigrina y Cocogrino tuvieron que parar, porque un calcetín de la colada se coló en el cambio de Marivígrina, y hubo que hacer labor de cirujano para sacarlo, jeje. Esto hizo que parte del grupo continuara por la N-550 unos kilómetros sin seguir las flechas del camino en la salida de Redondela.
En los siguientes kilómetros, había que ir muy atentos a las flechas, que giraban y atravesaban la nacional varias veces, y que produjeron alguna perdida entre los miembros del grupo.
Todos juntos de nuevo, entramos en un bosque que una Redondela con Arcade, y desde dónde pudimos ver la maravillosa vista de la ría de Vigo al fondo.

Siguiente parada, Arcade. Entramos nuevamente por la N-550 y justo al pasar por el cartel de entrada al pueblo, Rodogrino vio otro cartel no menos llamativo "Arcade, pueblo de las Ostras". Como no, tuvo seguidores en la idea de tomarse unas otras. Una docena por cabeza para Victorgrino, Hectorgrino, Rodogrino y Delasgrino, con un vinito blanco, y una cervectia para el resto del equipo. Al salir del bar, nuevo pinchazo en el grupo; esta vez la rueda trasera de la bici de Mariví. Cambio rápido, y a correr, jejej.

El camino sigue callejenado por Arcade, atraviesa un puente sobre el río para llegar a Pontesampaio; precios puente medieval que vemos en la foto
.

Después de una fuerte subida, se baja por carretera y en la bajada, el camino te desvia a la derecha para seguir por camino de tierra, que es imposible para las bicis. Tras preguntar, nos indican que atravesando el puente, sale a la derecha una carretera que en la cima nos comunica nuevamente con el camino. Gracias a Dios optamos por esa alternativa, porque si por carretera fue una subida durísima, como sería por camino.......... ni en los mejores tiempos de Portugal, jejej.
Una vez en la cima, continuar por la carretera a la izquierda, y pronto se llega a O Pob
o. Desde ahí y sin abandonar la carretera se llega a Pontevedra.
Serían las 15.00 cuando llegamos a Pontevedra. Pasamos el albergue y la estación de tren, y en la siguiente rotonda el camino sigue por una calle en dirección prohibida. Será 1km hasta cruzarnos con la Avenida de Reina Victoria. Justo enfrente, vimos un supermercado, y compramos algo de comida. Pan, chorizo, jamón, queso, cerveza y refresco, que luego nos zampamos en la plaza central junto a los jardines de Castro Sampedro.
Serían las 17.30 cuando reanudamos la marcha. Salimos por el lateral de la plaza por la Rua do Real hasta llegar al Ponte do Burgo. Se sigue de frente por la calle Coruña (en dirección prohibida) y enseguida se gira a la izquierda por la Rua da Santiña. Seguimos hasta conectar con la PO-225, que seguimos por arcén
un rato hasta desviarnos a la derecha por un camino que seguirá paralelos a las vias del tren.

Desde aquí y hasta que lleguemos a Barro, el camino discurre por un sendero de tierra, que primeramente irá paralelo a las vias del tren. Una vez cruzadas, seguiremos
en constante subida y saltando pequeños riachuelos y entre bosques, por lo que la dureza del camino se hace mucho más llevadera. Durante este tramo, Victorgrino y Cocogrino se retrasaron un rato, y cuando llegaron a Barro, el resto del equipo estaba esperando. Hectogrino estaba sentado en la parada del autobus, algo que al final de la etapa se arrepentiría de haber hecho.

Desde Barro, ya casi todo por carretera llegamos a comunicarnos con la N-550 nuevamente. Durante el trayecto, nos vimos sorprendidos por un elemento extraño en un campo de cultivo. Era un espantapájaros....no, era una visión.....no, era Hectorgrino espantando pájaros, jejejej.

Una vez enfilada la nacional, llegamos rápido a Caldas de Reis. La etapa se había hecho excesivamente larga, y el calor había hecho mella en el grupo.
Ya en Caldas, y tras pasar el puente sobre el río, preguntamos por la lo
calización del nuevo albergue. Siguiendo la Rua do Real (que vemos en la imagien), atravesando la N-640 y otro puente de piedra sobre el río, se ve el albergue en el primer edificio a la izquierda.
Serían las 19.15 llegamos.

A la vez que Delas
grino preguntaba en el albergue, Hectorgrino rebuscaba su credencial en las alforjas, y su cartera, y su documentación...... pero no lo encontraba. Sin demorarse más de 2 minutos, desmontó las alforjas y salió a 1000 por hora a deshacer el camino, pensando que se habría dejado el cartera en cualquier lugar del camino. La parada del bus en Barro y la parada en el campo junto al espantapájaros eran las dos opciones.

En el albergue nos dijeron que sólo quedaban 7 plazas. Nos dieron 2 opciones:

- 7 camas y una colchoneta
- un apartamento justo encima del albergue, en el que podían dormir hasta 10 personas.
Teniendo en cuenta la hora que era, y que el apartamento nos iba a salir a 10€ por cabeza, decidimos verlo y nos parecíó perfecto. 4 habitaciones, cocina, terraza, 2 baños,..... estaba muy bien.
Lo primero, otro sorteo de habitaciones, jejej. La pareja de pilgrins en una habitación, la suertuda Mariví en otra con cama grande para ella, y el resto, Victor y Rodo en una habitación, y Secun, Hector y Carlos en la otra. Lo segundo, preparar una lavadora con todo lo que quisieramos lavar todos, que gran decisión.

Mientras nos íbamos duchando, sonó el movil de Victorgrino "Hola, conoce usté a Victor". Extrañado, y tras confirmar
al llamante que era él, le cuentan que se acaban de encontrar una cartera en una parada de autobus en Barro, y que su teléfono estaba en una agenda.......... sigue habiendo gente buena en el mundo. Era la dueña del bar, que se ofrecía a acercarnos la cartera a Caldas muy amablemente. Contactamos con Hectorgrino para darle la buena nueva, y tranquilizarle. Con esto, puso rumbo a Caldas nuevamente.
Victorgrino y Cocogrino bajaron al puente sobre el río a esperar a dos jovenes mozas que en un Opel Corsa nos dieron la cartera. Sin poder quedarse a tomar algo, volvieron al bar de Barro, ya que la conductora era su propietaria.
Una vez todos duchados, salimos a cenar. Los que ya habíamos estado alguna vez en Caldas, teníamos muy claro dónde queríamos ir.
Un bar que está justo en el río, debajo del puente por el que pasamos al llegar a Caldas. Pulpo, navajas, (no recuerdo más), junto con unas jarritas de Ribeiro para unos y unas Estrella Galicia para otros, fué el pedazo de menú que nos zampamos. Con eso y unas risas, nos dieron las tantas.

De camino al albergue, vimos un bar/heladería.
Algunos con ganas de tomarse un "cacharro", aprovecharon para pedir un cacique (vemos que carita de felicidad tienes Delasgrino con su cacharro 500); otros un café y otros un superhelado (que decir de la ferocidad canina con la que Hectorgrino debora su helado).
Charlamos un rato con la dueña, una gallega muy amable que aguantó sin cerrar el bar hasta que nos fuimos. Menos de 4€ por un cacharro, así da gusto, jejeje.

Ya en el apartamento, Hectorgrino nos invitó a un licor de hierbas que había comprado al llegar. Serían algo más de las 12 de la noche cuando nos acostamos.


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